Valladolid Toma la Palabra

Al final, coalición


Ayer se celebró el III plenario de Valladolid Toma la Palabra (VTLP), el ya famoso 18E.

Muchas eran las cuestiones que durante el día de ayer se iban a tratar: reglamento de primarias, código ético, calendario, nombre definitivo, que por cierto, sigue siendo el que conocíamos hasta ahora, y la cuestión más polémica: la forma jurídica con la que VTLP se presentaría a las elecciones.

Fue mucho todo lo dicho por los medios de comunicación durante la semana previa al plenario, pero bien podríamos resumir el panorama vallisoletano de la siguiente forma:

Valladolid Toma la Palabra, la plataforma ciudadana de confluencia formada por los partidos EQUO e Izquierda Unida, ciudadanos anónimos, sin filiación política, provenientes de asociaciones, y demás perfiles variados que trabajan desde verano en un programa electoral con el que ganar el Ayuntamiento.

Podemos, el partido que, con su consejo ciudadano recién elegido, había anunciado su intención de presentarse a las elecciones municipales mediante una agrupación de electores, y había manifestado que veía pocas posibilidades de confluir con VTLP, por considerarlo una sopa de siglas, si estos se presentaban como una agrupación de electores, y ninguna como una coalición de partidos.

Y Ganemos, que poco más interesante hace que dilatar los plazos que se da para la recogida de firmas de su llamamiento y descalificar con más o menos gracia a la gente que sí trabaja por el cambio en la ciudad.

El 18E era una gran cita, se trataba de sumar, pero hay que seguir avanzando.

Mucha gente estaba ya convencida de que Podemos prefiere presentarse en solitario más que confluir; no obstante, una de las grandes incógnitas antes de la asamblea era si la gente del Círculo o del Consejo Ciudadano se acercaría hasta el plenario para defender su postura. Y una fue la persona de Podemos que participó en la asamblea: defendió la agrupación de electores como última y única opción de que Podemos sumara sus fuerzas a la candidatura ciudadana que la mañana empezaba a perfilar.  No fue el único, otros, entre ellos algunos miembros de EQUO, como uno de sus portavoces, Israel Álvarez, se posicionaron como defensores de la agrupación de electores si esto hacía posible la confluencia con el partido que lidera Daniel García.

Pero finalmente ganó la coalición. Noventa y dos personas votaron a favor de esta forma jurídica.

¿Ganaron las sopas de siglas, las caretas de la vieja política, los intereses particulares y los esfuerzos de los viejos partidos por sobrevivir? Rotundamente NO.

VTLP decide presentarse como coalición de partidos por una cuestión meramente estratégica. La LOREG (Ley Orgánica del Régimen Eletoral General) penaliza a las agrupaciones de electores, requiere la creación de una nueva estructura mediante la recogida de 5000 firmas en 20 días, certificadas ante notario o secretario municipal, se exige su disolución el mismo día de las elecciones, no pueden recibir subvenciones, y otra infinidad de desventajas frente a la coalición que se especifican en el documento realizado por el grupo de Candidatura de esta plataforma. ¿Que es la forma más honesta de integrar a las personas sin filiación en las instituciones? Puede ser, pero, ¿es menos honesto aprovecharnos de las ventajas que la LOREG otorga a los partidos políticos? Yo creo que no.

Que VTLP sea una coalición de partidos no significa que se convierta en la coartada de IU y EQUO, los partidos que salvo sorpresa formarán parte de esta coalición; significa que estos ponen al servicio de esta plataforma ciudadana todo su aparato y los beneficios que tienen por ser partidos para que los aprovechemos. Significa que ceden a los ciudadanos sus estructuras para que las dotemos del contenido que nosotros queramos; significa que ponen a nuestro servicio su sistema para que elijamos mediante un proceso de primarias abiertas a las personas que consideremos que son las mejores, con independencia de la formación a la que pertenecen o de si pertenecen o no a alguna formación.

Significa que VTLP podrá trabajar desde ya en los contenidos porque no tendrá que ocuparse de la formación de nuevas estructuras, significa que VTLP tendrá derecho a publicidad en medios, significa que tendrá derecho a subvenciones, significa que su fuerza podrá sumarse a la fuerza de candidaturas afines en la provincia y juntos serán más fuertes en el gobierno provincial.

Significa que VTLP se dotará de la forma jurídica más provechosa y luchará para que en las próximas elecciones, aquellas personas que quieran presentarse mediante la forma jurídica de una agrupación de electores, puedan presentarse con los mismos derechos que un partido político. Y fíjense si la coalición de partidos es algo meramente instrumental, que cualquier persona, sea del partido que sea, siempre que no forme parte de otra candidatura, podrá postularse como candidato a la lista de VTLP.

En conclusión, VTLP decide servirse de la coalición de partidos para hacerse más fácil la llegada al poder; el espíritu ciudadano sigue intacto y la puerta de la confluencia sigue abierta. La gente en la calle no entendería que Podemos y VTLP, dos fuerzas nacidas con la vocación de representar a la mayoría ciudadana, de dignificar la política, de ilusionar, de vencer, no sumasen sus fuerzas en representación de toda la ciudadanía, y menos entendería que esta unión no se diese por un mero trámite burocrático.

Y si necesitan ejemplos que avalen la coalición, en Barcelona tienen a la madre del cordero: Guanyem.


Virginia Hernandez
isaeirene2015@gmail.com